En 1972, un comando compuesto por cuatro de los mejores hombres del ejército americano fueron encarcelados por un delito que no habían cometido. 45 años después, nadie ha reparado esta injusticia.
La historia de estos hombres es paradójica. En 1983 empezaron a actuar como soldados de fortuna, tras escapar de prisión y permanecer fugitivos hasta 1986. Ese año fueron detenidos y, aunque no se pudo demostrar su delito (el robo de un banco en Vietnam), fueron condenados a muerte por sedición.
Pudieron evitar la pena por la influencia de un hombre relacionado con el gobierno estadounidense para el que empezaron a trabajar como paramilitares.
En marzo de 1987, se dejó de saber de ellos, pese a que eran fácilmente reconocibles: un excoronel canoso y fumador de puros; un mazado afroamericano con pinta de rapero; un enfermo mental; y un atractivo ligón. Todo tenía tremendo sentido en El Equipo A.


El nacimiento de El Equipo A se lo debemos, como tantas otras cosas, al señor del folio. Stephen J. Cannell. Había sido despedido de la ABC y el entonces director de la NBC lo contrató con el fin de hacer una mezcla entre Misión Imposible y Canción Triste de Hill Street. A George Peppard (Hannibal) le pareció un verdadero bombazo en cuanto leyó el proyecto.
Eso, pese a que para el veterano actor, la presencia de una mujer, Melinda Culea (hacía de reportera) no le hacía mucha gracia, pues era un machista sin solución y creía que aquella era una serie de machos. Peppard tampoco era un dechado de tolerancia con las minorías. Así que, según relata el propio Cannell, estaba algo “molesto” con la presencia de Mr. T.

Además de sus personajes tuvo siempre dos iconos: La furgoneta y su banda sonora. La GMC o Chevrolet Vandura se puede ver todavía en MilAnuncios, con ejemplares por hasta 20.000 euros.
La música del Equipo A es obra de Mike Post, creador de las bandas sonoras de El Gran Héroe Americano o Blossom. La banda sonora cambió en la quinta y última temporada, cuando el equipo A termina trabajando indirectamente para el Gobierno. Sin embargo, se recuperó la original para la película de 2010.
Por cierto, el nombre no es casual. Los equipos A eran los destacamentos de operaciones especiales de la Guerra de Vietnam. Ese lugar donde cuatro de los mejores hombres fueron acusados de un delito que no cometieron. Eso sí, hoy difícilmente puedan ayudarlo: George Peppard falleció en 1994. Lawrence Tureaud (M.A., Mala Actitud Barracus) hace teletiendas. Dwight Schultz (Murdoch) es actor de doblaje. Dirk Benedict (Fénix) ha sido en los últimos años concursante del Gran Hermano VIP de EE.UU. y actor de teatro.

Qué eran los equipos A reales en Vietnam

Un equipo A real en Vietnam en 1965
Un equipo A real en la base de Minh Thanh 1965 Asoc. Amigos de los Veteranos
Las fuerzas especiales del ejército estadonidense (boinas verdes) cuentan con unos destacamentos de operaciones especiales conocidos como equipos Operational Detachments A. Cada equipo A está especializado en un tipo de tarea y está compuesto por 12 personas, cada cual con una función.
Los equipos A tienen plena autonomía para actuar en zonas peligrosas y pueden adentrarse por tierra, mar (buceo) y aire (paracaídas) en regiones restringidas. Por lo general, no cuentan con apoyo externo, por lo que se suelen infiltrar en regiones o grupos para automantenerse. Cuentan con equipos de comunicación por satélite y radio, así como juegos básicos de asistencia sanitaria.
En la Guerra de Vietnam, los equipos A dependían del Quinto Grupo de las Fuerzas Especiales (el mismo que actuó en la operación Libertad Duradera).
En 1969, tras el sospechoso asesinato de un agente doble, tres oficiales fueron detenidos por un delito que, en este caso, sí cometieron. Eso sí, ellos pertenecían a un equipo B, encargados de las operaciones de inteligencia desde Camboya.