Tintín siempre fue uno de los cómic y posiblemente una de las obras literarias
más influyentes e importantes del siglo XX. Visto hoy es un fiel reflejo de
aquellos años y aspectos como el racismo, el machismo y el clasismo, pueden
llegar a ruborizar a más de uno, pero, no deja de ser un lienzo perfecto de la
sociedad de mitad del siglo XX. Pero lo que no ruboriza a nadie y sigue
funcionando a la perfección es su sentido de la aventura, el misterio y el
suspense y es que, Tintín es eso además de cultura y por supuesto un ejemplo
perfecto de lo que debe ser la narrativa infantil o juvenil.
Ahora Netflix estrena la serie emitida en los 90 y que mejor momento que este para poder
disfrutarla en familia y además recibir una información extra con este especial
Cinematte de hoy. Uno que recoge los mejor de la historia de Tintín
principalmente en su faceta de cine y televisión.
La serie de los 60: "Las aventuras de Tintín, después de Hergé" Las aventuras de Tintín, después de
Hergé, dirigida por Ray Goossens y producida por Belvision en la década de 1960
(1959-1964) es la primera adaptación real de dibujos animados de Las aventuras
de Tintín.
Reúne en siete series de episodios ocho historias de álbumes de
Tintin en una versión muy diferente de estos. Podemos notar que en esta versión
el profesor Tornasol no tiene problemas de audición y viste ropas amarillas y
marrones (en lugar de su habitual conjunto verde) y que los agentes Dupond y
Dupont (Hernández y Fernández) usan el mismo bigote (excepto en el episodio del
Objetivo lunar).
Rastapopoulos y el coronel Sponsz son los únicos ladrones
ausentes de estas aventuras, aunque el coronel Sponsz aparece en el caso
Sunflower con el nombre de Coronel Brutel, con un físico inalterado.
Origen En
1957, los estudios de Belvision hicieron una primera adaptación del trabajo de
Hergé. En coproducción con RTF, dos primeras películas están hechas en 16 mm en
blanco y negro, de los álbumes Cetro de Ottokar y L'Oreille cassée (La oreja
rota). Hergé no quiere involucrarse personalmente en este proyecto y delega
supervisión a Bob de Moor. Siguiendo el consejo del RTF, la realización se
confía a Anne-Marie Ullmann, quien tiene prohibido retocar los dibujos
proporcionados por Studios Hergé1.
Este veto dará como resultado una animación
laboriosa y caracteres fijos, y el resultado decepciona al RTF, que no renueva
su asociación.
El cetro de Ottokar da lugar a una serie de ocho episodios de
trece minutos, mientras que La oreja rota cuenta uno menos. Fueron
retransmitidos en la televisión francesa en el invierno de 1957 y en el verano
de 1959. Jean Nohain presta su voz al narrador y a todos los personajes
(incluido Castafiore). Un nuevo equipo Para mejorar la calidad de su producción,
los estudios de Belvision contratan a Yvan Szücs, bajo cuya dirección los
personajes ahora moverán sus labios1. Un nuevo director también participa, Ray
Goossens, que impondrá el uso de celuloide.
A principios de 1959, el productor
estadounidense Larry Harmon firmó un acuerdo con Belvision para adaptar el álbum
Objetivo: la luna. Con un guión de Charlie Shows, un primer piloto es dirigido
rápidamente por Paul Fennell, que adapta libremente el álbum4. Se prevé un
contrato, que compartiría la producción entre los estudios de Belvision y Los
Ángeles, pero finalmente se suspende, a pesar de que la realización de los
veinticinco episodios de cinco minutos de Objetivo: la luna ya está en marcha en
gran medida. Raymond Leblanc, jefe de Belvision, encuentra un nuevo socio en
Francia: Télé-Hachette. Ray Goossens dirigió los episodios, mientras que Charlie
Shows es responsable del ritmo y suspense. La colaboración con Charlie Shows es
complicada, debido a las libertades que tiene en sus escenarios, lo que
desagrada a Hergé. Sus relaciones también están tensas con Ray Goossens, que no
aprueba ciertas elecciones artísticas. Finalmente, los estudios de Belvision no
están acostumbrados a producir de manera masiva y aún no conocen los métodos de
trabajo estadounidenses, lo que se refleja en la calidad del producto final.
En
abril de 1961, Hergé y Raymond Leblanc decidieron contratar a Greg para
apaciguar la situación. El asunto Tornasol Después de 89 episodios de cinco
minutos, correspondientes a la adaptación de seis álbumes (Moon Lens, The Golden
Claw Crab, El secreto del unicornio, The Red Rackham Treasure, The Mysterious
Star, The Black Island) Télé-Hachette está insatisfecho con el resultado y
decide, en 1963, no renovar el contrato con Belvision. Sin embargo, Raymond
Leblanc decidió producir una nueva adaptación a pesar de todo, solo con
Belvision. Será The Sunflower Affair, en un guión de Greg y Bernard Fredisch, en
trece episodios de cinco minutos, episodios fusionados para la edición de DVD
para formar una película coherente.
La serie de los 90: 'Las Aventuras de Tintín' en Netflix Las Aventuras de Tintín es una serie de animación
franco-canadiense basada en Las Aventuras de Tintin, una serie de comics creada
por el dibujante belga Hergé. Comenzó a emitirse en 1991 en France 3 y consta de
3 temporadas y un total de 39 episodios de unos veinte minutos de duración. A
España llegó emitiéndose a través de Canal+ y actualmente podemos disfrutarla en
Netflix. Historia La serie de televisión fue dirigida por Stephen Bernasconi y
Peter Hudecki como ayudante de dirección, y producida por Ellipse (en Francia) y
por Nelvana (en Canadá) en nombre de la Fundación Hergé.
Se trata de la primera
adaptación de los álbumes de Hergé después de más de veinte años. La producción
contó con guionistas como Toby Mullally, Eric Rondeaux, Martin Brossolet, Amelie
Aubert, Denisse Fordham y Alex Boon. Producción Principalmente se utilizaron
técnicas de animación tradicionales.
Los libros se tuvieron en cuenta durante
todas las etapas de la producción, y algunas viñetas de los álbumes originales
se llevaron directamente a la pantalla. En los episodios Objetivo: la Luna y
Aterrizaje en la Luna se utilizó animación 3D para crear y animar el cohete
(también el cohete de la secuencia de título), un hecho poco habitual en 1989.
Cada fotograma de la animación se imprimió en celuloide y se pintó con gouache.
La serie se grabó en inglés, aunque los aspectos visuales (como carteles y
pósters) permanecieron en francés. Cambios respecto a los libros Algunas partes
de las historias plantearon dificultades para los productores, que tenían que
adaptar los libros para una audiencia mayoritariamente joven.
No obstante, la
serie es más fiel a los álbumes que su predecesora, Les aventures de Tintín,
d'après Hergé, creada entre 1959 y 1963. Se hicieron cambios por motivos de
simplificación o de audiencia.
Algunos de estos cambios incluyen reducir la
elevada cantidad de violencia, muerte y el uso de armas de fuego en muchas de
las aventuras.
El rol de Tintín fue ligeramente reducido, y éste regaña a su
perro Milú menos a menudo que en los libros. A lo largo de los libros, Milú es
visto frecuentemente "hablando", ya que se entiende que su voz es oída sólo a
través de la "cuarta pared".
Sin embargo, estos comentarios no se encuentran
presentes en la serie de televisión, excepto en una ocasión. Además, en dos
ocasiones durante la serie, Tintín ya conoce a algunos de los personajes, como a
Hernández y Fernández en Los cigarros del faraón, y a Piotr Pst en Stock de
Coque, cuando era la primera vez que se veían en los libros. Esto se explica
porque la cronología de los episodios de la serie de televisión es diferente.
El
alcoholismo del capitán Haddock también supuso un problema, aparte de por la
edad de la audiencia, porque esperaban vender la serie en países donde el
alcoholismo es un problema sensible. Aunque los libros originales no lo
promovían, lo mostraban muy a menudo, con mucho humor sobre los resultados de
beber alcohol. Por esto, Haddock es mostrado a menudo bebiendo, pero no tanto
como en los libros, y El cangrejo de las pinzas de oro es la única aventura en
la que su estado de embriaguez no es reducido.
Listado de episodios:
Ordenados por fecha de emisión:
Temporada 1
El cangrejo de las pinzas de oro (Parte 1) El
cangrejo de las pinzas de oro (Parte 2) El secreto del Unicornio (Parte 1) El
secreto del Unicornio (Parte 2) El tesoro de Rackham el Rojo Los cigarros del
faraón (Parte 1) Los cigarros del faraón (Parte 2) El Loto Azul (Parte 1) El
Loto Azul (Parte 2) La isla negra (Parte 1) La isla negra (Parte 2) El asunto
Tornasol (Parte 1) El asunto Tornasol (Parte 2)
Temporada 2
La estrella
misteriosa La oreja rota (Parte 1) La oreja rota (Parte 2) El cetro de Ottokar
(Parte 1) El cetro de Ottokar (Parte 2) Tintín en el Tíbet (Parte 1) Tintín en
el Tíbet (Parte 2) Tintín y los Pícaros (Parte 1) Tintín y los Pícaros (Parte 2)
Tintín en el país del oro negro (Parte 1) Tintín en el país del oro negro (Parte
2) Vuelo 714 para Sidney (Parte 1) Vuelo 714 para Sidney (Parte 2)
Temporada 3
Stock de Coque (Parte 1) Stock de Coque (Parte 2) Las 7 bolas de cristal (Parte
1) Las 7 bolas de cristal (Parte 2) El templo del Sol (Parte 1) El templo del
Sol (Parte 2) Las joyas de la Castafiore (Parte 1) Las joyas de la Castafiore
(Parte 2) Objetivo: La Luna (Parte 1) Objetivo: La Luna (Parte 2) Aterrizaje en
la Luna (Parte 1) Aterrizaje en la Luna (Parte 2) Tintín en América
La película
de 2011:
'Las Aventuras de Tintín: El Secreto del Unicornio'
Spielberg ha
decidido devolvernos a Indiana Jones o, más bien, al que podemos considerar
padre putativo del héroe del látigo y el sombrero, nos referimos, claro está, a
Tintín. Con la película de Tintín la aventura ha vuelto de nuevo a nuestro
presente y lo hace como debe ser, lo hace siendo el Tintín que todos conocemos,
un personaje demasiado blanco y puro para nuestro tiempo, pero también demasiado
necesario para el mismo.
Por lo tanto el viejo Tintín está aquí o, mejor dicho,
el mundo y los personajes que lo rodean están aquí, porque este personaje
siempre ha sabido cuál es su papel en la función y, en esta ocasión, lo vuelve a
demostrar. 35 años después de su última aventura, el héroe belga por excelencia
está entre nosotros y lo ha hecho de la mejor forma posible. Los personajes de
cómics fueron siempre un simple trazo de papel, un contorno a lápiz lleno de
emociones, de matices y de historias que contar y, por lo tanto, qué mejor forma
de adaptarlo que respetando su espíritu de ente artificial. Nadie en el mundo
podrá ser Tintín, ningún actor conseguirá ursurpar sus ojos, su mirada o su
expresión.
Por eso Spielberg no ha tenido más remedio que esperar. 30 años ha
necesitado para encontrar la forma de transformar el mito de papel en un mito de
verdad y, después de ver a Milú, a Haddock o a los mismos Hernández y Fernández,
podemos asegurar que la espera ha merecido la pena. Gracias a este film el Mop
Cap (captura de movimiento) ha justificado para qué se ideó; si no encontrábamos
sentido a la técnica que dio a luz títulos como Polar Express, Beowulf o Un
Cuento de Navidad, ahora ya se lo encontramos.
Este sistema ha nacido para
devolver a la vida al carismático personaje que nos contó la historia del siglo
XX con una simple línea clara. En la adaptación narrativa el producto corre la
misma suerte que en su aspecto técnico. La decisión del propio Spielberg, de
Peter Jackson y de Edgar Wright ha sido la de no adaptar el primer volumen de
Tintín e, incluso, la de no adaptar ningún otro tomo de los 25 disponibles.
La
acertadísima decisión final ha sido la de hacer un compendio de los mejores
momentos de algunos álbumes de Tintín añadiendo como pirueta final 25 minutos
originales acordes con el espíritu tintiniano.
El libreto de El secreto del
Unicornio parte como base fundamental de la historia, pero el de El Cangrejo de
las Pinzas de Oro o, incluso, momentos de Rackhman el Rojo también están
presentes en el film.
Todo este conjunto unido a los minutos originales nos deja
una historia que desde su obertura inicial hasta su momento final nos tiene con
la boca abierta, tanto a nosotros como a nuestros pequeños y, por supuesto, a
todos aquellos mayores que decidan quitarse unas canas de encima y asistir a
esta enorme función.
Uno de los detalles más importantes a destacar era el temor
de que tanto Spielberg como Jackson, como Wright, no pudiesen o supiesen
mantener el estilo foráneo a ellos de la obra de Hergé, pero no ha sido así.
El
trío ha sabido respetar el primer código de la tradición del cómic franco-belga,
el cual nos dice que el héroe debe ser un prisma para el público pero, al mismo
tiempo, debe estar lo suficientemente retirado para permitir la existencia de
los protagonistas secundarios, con lo que Tintín deja de ser el héroe principal
de la función.
No estamos entonces, como se ha dicho en muchos medios, ante un
personaje principal falto de carisma, todo lo contrario, estamos ante un
personaje con el carisma suficiente para hacernos disfrutar de todo lo demás,
como un Capitán Haddock para el que no tenemos alabanzas suficientes para
describirlo, o ante unos Hernández y Fernández por los que parece no haber
pasado ni un solo minuto desde su última aparición.
De este modo y al igual que
en los cómics, Tintín no es el motor de la película, es el vehículo que nos guía
por los senderos de la trama y por las vidas de unos personajes como nuestro
amado capitán Haddock que, como ya ocurría en la obra original de Hergé, es la
auténtica atracción del espectáculo. Si sobre el guión y la adaptación solo
podemos deshacernos en alabanzas, sobre la dirección de Steven Spielberg nos
encontramos en la misma situación. Estamos ante un producto animado donde no hay
cámaras, físicamente hablando, y donde la planificación se desenvuelve por otros
caminos a los habituales pero, aún así, en ningún momento dejamos de ver la
mirada de Spielberg detrás de cada momento.
Cuando vemos la relación entre
Haddock y Tintín no podemos evitar recordar la que tuviesen Indiana Jones y su
padre en el tercer capítulo de la saga; cuando escuchamos las partituras y los
momentos en los que entran en acción, también recordamos momentos de la carrera
del director, y cuando oímos el sonido de las armas o el chasquido de los
puñetazos, no podemos dejar de soltar una sonrisa recordando, otra vez más, los
caricaturescos efectos sonoros de la famosa saga del aventurero por excelencia.
Por lo tanto, en la dirección del film vemos a ese primer Spielberg de los 80
pero, sobre todo, nos encontramos ante una pequeña montaña rusa que no veíamos
desde En Busca del Arca Perdida o, incluso, desde la escena inicial de La Última
Cruzada, en la cual un joven Indi recorría los techos de un tren en marcha,
entrando, saliendo y encontrando una sorpresa en cada uno de sus vagones, escena
que bien podría ser un resumen perfecto de lo que podemos encontrar en la hora y
media de Las Aventuras de Tintín: El Secreto del Unicornio.
En definitiva, con
su aparente sencillez, no sólo de trazo, la obra original de Hergé fue y es el
resumen perfecto de un siglo, donde somos testigos de los régimes totalitarios,
de dictaduras militares sudamericanas aún vigentes, del tráfico ilegal de
esclavos, del de estupefacientes, de visitas a la luna, del negocio floreciente
del petróleo, del colonialismo y de miles más de detalles que nos hacen tener
una idea perfecta de qué ocurrió en nuestro pasado siglo XX.
Así que sólo falta
saber si las nuevas aventuras de Tintín serán también un reflejo de los nuevos
tiempos o simplemente un maravilloso entretenimiento. Desde luego, eso sólo el
tiempo lo dirá, pero haber conseguido lo segundo de la forma en la que lo hace
ya sobra para rendirnos ante este viejo nuevo mito animado. Ranking los mejores
cómic de Tintín
Aquí os dejamos una lista ordenada de los mejores cómics de
Tintín, catalogados de mejor a peor, aunque peor no hay ninguno, digamos de mejor
a menos bueno.
La lista es una opinión muy personal del equipo de Return, por lo
que tomaros nuestro ranking como una simple curiosidad.
La lista Destacaremos
como vencedor el número 13 de la colección, El Templo del Sol, publicado entre
el 26 de septiembre de 1946 y el 22 de abril de 1948. Continuamos con el número
2, El Asunto Tornasol que hace el volumen 17 de la colección y se publicó entre
el 22 de diciembre de 1954 y el 22 de febrero de 1956. En el tercer lugar de
nuestra lista aparece Las 7 Bolas de Cristal, álbum número 12 publicado en 1948,
aunque se había escrito años antes. A continuación, tenemos Tintín en el Tibet,
álbum número 19 publicado en 1960. Y por último queremos destacar el volumen que
ocupa el quinto lugar de nuestra lista El Secreto del Unicornio, las aventuras
publicadas en el álbum número 10 entre el 11 de junio de 1942 y el 14 de enero
de 1943.