Los Puertos en blanco

Los Puertos en blanco
Nevada 18 de Enero de 2017

lunes, 29 de mayo de 2017

SOBRE IGNORANTES


SOBRE IGNORANTES E IGNORANTAS: CARTA DE UNA PROFESORA CON ACERTADÍSIMA Y LAPIDARIA FRASE FINAL

Carta de una Profesora con acertadísima y lapidaria frase final. Este texto fue escrito por una profesora de un instituto público, por eso su opinión es importante y hay que escucharla.





Yo no soy víctima de la Ley Nacional de Educación.

   Tengo 60 años y he tenido la suerte de estudiar bajo unos planes educativos buenos, que primaban el esfuerzo y la formación de los alumnos por encima de las estadísticas de aprobados y de la propaganda política.


   En jardín (así se llamaba entonces lo que hoy es "educación infantil", mire usted) empecé a estudiar con una cartilla que todavía recuerdo perfectamente:
la A de "araña", la E de "elefante", la I de "iglesia" la O de "ojo" y la U de "uña".

   Luego, cuando eras un poco mayor, llegaba "Semillitas", un librito con poco más de 100 páginas y un montón de lecturas, no como ahora, que pagas por tres tomos llenos de dibujos que apenas traen texto.
Eso sí, en el Semillitas, no había que colorear ninguna página, que para eso teníamos cuadernos.

   En Primaria estudiábamos Lengua , Matemáticas , Ciencias, no teníamos Educación Física.
En 6º de Primaria, si en un examen tenías una falta de ortografía del tipo de "b en vez de v" o cinco faltas de acentos, te bajaban y bien bajada la nota.

   En Bachillerato, estudié Historia de España, Latín, Literatura y Filosofía.

   Leí El Quijote y el Lazarillo de Tormes; leí las "Coplas a la Muerte de su Padre" de Jorge Manrique, a Garcilaso, a Góngora, a Lope de Vega o a Espronceda...


   Pero, sobre todo, aprendí a hablar y a escribir con corrección.


   Aprendí a amar nuestra lengua, nuestra historia y nuestra cultura.

Y.. vamos con la Gramática. 

   En castellano existen los participios activos como derivado de los tiempos verbales.
   El participio activo del verbo atacar es "atacante";
el de salir es "saliente"; el de cantar es "cantante" y el de existir,"existente".

   ¿Cuál es el del verbo ser? Es "ente", que significa "el que tiene identidad", en definitiva "el que es". Por ello, cuando queremos nombrar a la persona que denota capacidad de ejercer la acción que expresa el verbo, se añade a este la terminación "ente".

   Así, al que preside, se le llama "presidente" y nunca "presidenta",independientemente del género (masculino o femenino) del que realiza la acción.

   De manera análoga, se dice "capilla ardiente", no "ardienta"; se dice"estudiante", no "estudianta"; se dice "independiente" y no "independienta"; "paciente", no “pacienta"; "dirigente", no "dirigenta"; "residente", no "residenta”.

   Y ahora, la pregunta: nuestros políticos y muchos periodistas (hombres y mujeres, que los hombres que ejercen el periodismo no son "periodistos"), ¿hacen mal uso de la lengua por motivos ideológicos o por ignorancia de la Gramática de la Lengua Española? Creo que por las dos razones. Es más, creo que la ignorancia les lleva a aplicar patrones ideológicos y la misma aplicación automática de esos patrones ideológicos los hace más ignorantes (a ellos y a sus seguidores).

   Les propongo que pasen el mensaje a vuestros amigos y conocidos, en la esperanza de que llegue finalmente a esos ignorantes semovientes (no "ignorantas semovientas", aunque ocupen carteras ministeriales).

   Lamento haber aguado la fiesta a un grupo de hombres que se habían asociado en defensa del género y que habían firmado un manifiesto. Algunos de los firmantes eran: el dentisto, el poeto, el sindicalisto, el pediatro, el pianisto, el golfisto, el arreglisto, el funambulisto, el proyectisto, el turisto, el contratisto, el paisajisto, el taxisto, el artisto, el periodisto, el taxidermisto, el telefonisto, el masajisto, el gasisto, el trompetisto, el violinisto, el maquinisto, el electricisto, el oculisto, el policío del esquino y, sobre todo, ¡el machisto!


SI ESTE ASUNTO "NO TE DA IGUAL",
PÁSALO, POR AHÍ, CON SUERTE, TERMINA HACIENDO BIEN HASTA EN LOS MINISTERIOS.



Porque no es lo mismo tener "UN CARGO PÚBLICO" que ser "UNA CARGA PÚBLICA".

lunes, 15 de mayo de 2017

La Jugoplastika de SPLIT

La Jugoplastika, el último equipo que reinó 1.000 días

Jugoplastika y, después, Pop 84. Nunca supimos muy bien qué representaban aquellos nombres, pero sonaban genial. Cómo no bautizar así al equipo de los recreos, aunque sólo fuera por imitar a esos genios rebeldes que cada primavera asaltaban Europa. Nunca hubo nada igual, exactamente 1.107 días de reinado imberbe, desde el 6 de abril de 1989 en Múnich al 18 del mismo mes de 1991 en París, siempre el Barça devastado por la elegancia de Toni Kukoc, el poderío de Dino Radja o la eficacia de Perasovic.
Sólo había ocurrido una vez: en la prehistoria el ASK Riga encadenó tres Copas de Europa consecutivas (de 1958 a 1961, las tres primeras). Nunca ha vuelto a suceder y eso que hubo, antes y ahora, proyectos de quilates forjados para ese tipo de hazañas. El millonario CSKA de estos tiempos que buscará el próximo fin de semana revalidar corona en la Final Four de Estambul. Aquel Barcelona de Aíto García Reneses, con lo mejor del panorama nacional, y Audie Norris, Steve Trumbo o Piculín Ortiz, entre otros; el Maccabi de entonces (Doron Jamchi, Kevin Magee...); el Aris de Nikos Gallis y Panagiotis Giannakis... Para alguno de aquellos estaba reservada la gloria de suceder a la Phillips de Milán, pero el grupo salvaje de Bozidar Maljkovic, que no alcanzaba a los 23 años de media, iba a sorprender al mundo.

Boza había acudido un tiempo antes, discípulo de mitos como Asa Nikolic y Ranko Zeravica, cuando el club de Split no era demasiado. Con una filosofía clara bajo el brazo, la de las dos únicas posibilidades para él entre canastas: «sprint o stop». Y una espartana hoja de ruta: «Todavía tengo pesadillas de lo mucho que sufrí. No nos daba un minuto de aliento», suele recordar Perasovic. El último éxito de los croatas se remontaba a 1977, pero en su cantera se desarrollaban ya los embriones. Kukoc y Radja, irreverente pareja, capaz de destrozar en la inolvidable final del mundial júnior de Bormio a EEUU (11 de 12 en triples el alero ante los yankees en el enfrentamiento de la primera fase), campeones de la Liga yugoslava un año después. Y ahí, en ese caldo de competitividad balcánica se forjaba la leyenda de este grupo, que irrumpía en las Final Four como William Munny a la taberna: «Todo el que quiera seguir con vida será mejor que se largue». Porque la pujanza doméstica era feroz. El Partizán de Vlade Divac, Zarko Paspalj y Djordjevic; la Cibona de Drazen Petrovic; el Estrella Roja de los Zoran, Jovanovic y Radovic; el KK Zadar de Vrankovic y Komazec, el Olimpia de Ljubliana de Jure Zdovc...
Si a Múnich acudieron cual Cenicienta, pregonados estaban un año después en Zaragoza -en la Final Four que supuso la inauguración del Príncipe Felipe-, pero ni Limoges en semifinales ni el Barcelona en el desenlace pudieron hacer nada. Tampoco en 1991, el broche en París, ya sin Radja ni Ivanovic, con la rareza de su primer americano (Avi Lester) y con Maljkovic en el banquillo de enfrente en la final, otro revés azulgrana, esta vez con Zoran Savic como héroe (27 puntos). No sólo era la tercera corona continental, antes de desintegrarse, justo al mismo tiempo que estallaba una guerra fratricida, estaban firmando el segundo triplete consecutivo (Copa y Liga yugoslava) para hacerse respetar, ya por siempre: el mejor equipo de la historia del baloncesto europeo.